Distorsiones perceptivas o sensoriales
Las
distorsiones perceptivas o sensoriales se pueden dividir en diferentes grupos
que son:
· Anomalías
en la percepción de la intensidad
de los estímulos: se incluyen las anomalías que se
producen en la intensidad con la que solemos percibir los estímulos. Estas
anomalías pueden producirse tanto por:
1. Hiperestesias (Exceso)
2. Hipoestesias (Defecto)
3. Anestesia (Ausencia)
Una
modalidad especial la constituye la percepción de la intensidad de los
estímulos que causan dolor:
1. Hiperalgesia
(Exceso)
2. Hipoalgesias (Defecto)
3. Analgesia (la
ausencia total de percepción de dolor)
la intensidad con la que
percibimos los estímulos, como por ejemplo la luz, depende no sólo del propio
estímulo luminoso, sino también de otros muchos factores, tales como el cansancio,
la habituación, el nivel o la intensidad estimular previa, o las propias
características y estado de nuestros órganos sensoriales, entre otros
La dimensión de
percepción de la intensidad de los estímulos, puede varía como consecuencia de: a) las características
del estímulo a percibir; b) el contexto o el momento en que se produce la
percepción, y c) el sujeto que percibe (el receptor).
La anomalía puede tener
origen neurológico, o guardar relación con una alteración transitoria de los
órganos sensoriales, como sucede en ciertos estados tóxicos, o bien puede ser
de origen funcional como ocurre en muchos trastornos mentales En este último
caso, la alteración sería claramente de naturaleza perceptiva, ya que tanto los
receptores neurales como los sensoriales funcionan correctamente o dentro de
los límites de la normalidad.
- Anomalías en la percepción de la cualidad: van asociadas en muchas ocasiones a las anteriores y hacen referencia sobre todo a las visiones coloreadas, a los cambios en la percepción del color de los objetos y a la mayor o menor nitidez y detalle de las imágenes Por lo general, estas anomalías están provocadas por el uso voluntario o inducido de ciertas drogas, como la mescalina, y/o de medicamentos, como la digital, así como por lesiones de naturaleza neurológica.
- Metamorfopsias anomalías en la percepción del tamaño y/o la forma: Se trata de distorsiones en la percepción visual de:
1. Dismorfopsias
(De la forma)
2.
Dismegalopsias
(Del
tamaño)
Dentro de las
dismegalopsias se distinguen las: Dentro de estas últimas se distingue entre micropsias y macropsias o megalopsias, en las que los objetos reales se perciben,
respectivamente, a escala reducida o muy lejanos o a escala aumentada o muy cercanos.
Autometamorfopsias:
Es cuando estas distorsiones se refieren al propio cuerpo. En la mayor parte de
las ocasiones, las metamorfopsias se asocian a distorsiones en la percepción
de la distancia, por ejemplo, un paciente puede ver sus propios pies mucho más
grandes de lo que en realidad son y a una distancia mayor de la normal.
Todas estas anomalías se presentan en una amplia gama de situaciones: Desde los trastornos neurológicos tales como la epilepsia o los producidos por lesiones en el lóbulo parietal, o en estados orgánicos agudos hasta como consecuencia de los efectos de determinadas drogas por ejemplo la mescalina.
Todas estas anomalías se presentan en una amplia gama de situaciones: Desde los trastornos neurológicos tales como la epilepsia o los producidos por lesiones en el lóbulo parietal, o en estados orgánicos agudos hasta como consecuencia de los efectos de determinadas drogas por ejemplo la mescalina.
- Anomalías en la integración perceptiva: Se trata de anomalías poco frecuentes, que a veces aparecen en los estados orgánicos y en la esquizofrenia. El paciente parece incapaz de establecer los nexos que habitualmente existen entre dos o más percepciones procedentes de modalidades sensoriales diferentes. Pueden ser de:
1. Escisión
perceptiva: el objeto
percibido se desintegra en fragmentos o elementos. las escisiones pueden
ceñirse sólo a las formas (morfolisis), o a la
disociación entre color y forma (metacromías).
2. Aglutinación:
es el fenómeno opuesto a la escisión. consiste en
que las distintas cualidades sensoriales se funden en una única experiencia
perceptiva. En este caso, el paciente parece incapaz de
distinguir entre diferentes sensaciones.
Una
forma especial de integración es la sinestesia: una asociación anormal de las sensaciones en la que una sensación se
asocia a una imagen que pertenece a un
órgano sensorial diferente.
órgano sensorial diferente.
Un
ejemplo sería la audición coloreada, es decir, «ver» colores cuando se escucha
música.
- Anomalías en la estructuración de estímulos ambiguos: La ilusión puede conceptualizarse como una distorsión perceptiva en la medida en que se defina como una «percepción equivocada de un objeto concreto» Esto equivale a admitir que las Ilusiones son perceptos que no se corresponden con las características físicas «objetivas» de un estímulo concreto.
Desde una perspectiva psicológica clásica, las
ilusiones son el resultado de la tendencia de las personas a organizar, en un
todo significativo, elementos más o menos aislados entre sí o con respecto a un
fondo. Un tipo especial de ilusión es:
1. la pareidolia, en la cual el individuo proporciona una organización
y significado a un estímulo ambiguo o poco estructurado: ejemplos de pareidolia
son las caras que vemos dibujadas en el perfil de una montaña o en las llamas
que surgen de una chimenea. Naturalmente, las pareidolias no son en absoluto
patológicas, quizá lo sería la incapacidad para formarlas.
Según Hamilton (1985), las ilusiones
tienen cierta importancia diagnóstica al menos por tres motivos:
- En primer lugar, por su probable asociación con otros signos y síntomas.
- En segundo lugar, porque son indicativas de un estado emocional elevado
- En tercer lugar porque pueden alertar al clínico acerca de la existencia de una base etiológica para la falta de claridad perceptiva, si es que no están presentes causas obvias de oscuridad ambiental, por ejemplo, o de adormecimiento.
Y por último es importante recalcar que las ilusiones son el
producto de una combinación entre predisposiciones internas o subjetivas
(deseos, motivos, expectativas, emociones, cansancio, etc.) y externas (características
físicas del estímulo, contexto o fondo en que se produce, etc.). Y en gran
medida se pueden concebir como identificaciones y/o interpretaciones
nuevas de estímulos que se hallan
presentes y al alcance de los sentidos
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